Descripción del caso.
Me llamo Raquel, actualmente sigo en tratamiento y puedo decir que soy una mujer contenta conmigo misma pues estoy consiguiendo superar una enfermedad que me ha tenido angustiada y penalizada durante tres años; ha sido una experiencia muy dura pero, como de todas, siempre se aprende mucho.
Paso a comentaros a grandes rasgos mi caso: mi gran obsesión ha sido el miedo al cáncer, a la muerte, al sufrimiento. Este miedo me hacía rechazar a las personas que tienen esa enfermedad y a sus familias, porque no quería pasar por lo mismo que habían pasado ellas. Tampoco podía pasar por delante de un cementerio o de un tanatorio sin sentir una gran angustia. Era tal mi ansiedad que, en ocasiones, no volvía a ponerme la ropa que había llevado pues me recordaba a aquella situación siempre que me la ponía. Otra cosa que no podía hacer era ver la televisión, pues siempre había noticias sobre cáncer, muerte etc.
Llegaba a mi casa y lo único que me apetecía era meterme en la cama y no hacer nada, pues cuando realizaba alguna actividad, generalmente, lo tenía que repetir bastantes veces. Estas compulsiones o acciones repetitivas las hacía para que no me ocurriera ninguna desgracia de las que yo imaginaba. Lo repetía todo; apagaba y encendía luces, si andaba repetía varias veces el mismo camino, leía y volvía a releer… en fin, infinidad de ellas.
Ahora que he superado prácticamente todas, me siento libre, puedo volver a hacer lo que me apetece sin tener en ningún momento que repetir una sola acción y sin sentir angustia por ello. He mejorado muchísimo, estoy aprendiendo a valorarme más, tengo mayor seguridad en mi misma y una confianza plena en que terminaré curada totalmente con vuestra ayuda.