La característica fundamental del trastorno histriónico de la personalidad es la búsqueda de atención excesiva por parte de la persona (incluyendo una necesidad exagerada de aprobación) y una emotividad generalizada.
Necesitan continuamente ser el centro de atención y si no, se pueden sentir frustrados. Suelen ser exhibicionistas y demasiado expresivos (abrazos exagerados, berrinches, grandes muestras de afecto a personas con las que no tienen mucha confianza…).
Tienen tendencia a aburrirse con la rutina y buscan continuamente la novedad y la excitación, por lo que abandonan proyectos que en un inicio les producían mucho entusiasmo. Suelen ser manipuladores (pueden provocar celos a su pareja, quejarse, sollozar desconsoladamente) y seductores , aunque por otra parte sus opiniones pueden ser fácilmente influenciada por los demás.