La bulimia es un trastorno de la conducta alimentaria, que se caracteriza por una necesidad imperiosa e irrefrenable de consumir gran cantidad de comida (generalmente con gran contenido calórico) y en un corto espacio de tiempo.
Como consecuencia, surge un gran sentimiento de culpa y de autorrepulsa que lleva a la persona a emplear una serie de métodos para evitar la ganancia de peso (provocación del vómito , uso de laxantes , diuréticos y enemas y ejercicio físico desproporcionado). También pueden estar varios días sin comer, para compensar el “atracón”.
A diferencia de la anorexia nerviosa, el peso no tiene por qué llamar la atención, por lo que es un trastorno difícil de detectar, ya que los pacientes intentan siempre ocultar sus comportamientos. También se diferencia de la anorexia, en que la persona bulímica no tiene una percepción distorsionada de su imagen (no se ve gorda), aunque sí siente pánico por aumentar de peso.
Se puede hablar de dos tipos de bulimia:
- Tipo purgativo . La persona se provoca regularmente el vómito, o usa laxantes, diuréticos o enemas, durante el episodio de bulimia.
- Tipo no purgativo . Aquí la persona emplea otros métodos compensatorios como son el ayuno o el ejercicio físico exagerado.