Descripción del caso.
Cuando era un niño, 8 o 9 años, recuerdo que me castigaron en el colegio y me encerraron en un cuarto pequeño y sin luz durante unos minutos. El tiempo, recuerdo, se me hizo eterno y comencé a llorar. Son mis recuerdos penosos de hace ya treinta años.
No sé si sería ese el inicio de mis terrores futuros que, afortunadamente para mí, ya han pasado a la historia de mi vida y hoy en el presente, me encuentro perfectamente bien y sin esos terrores que tanto daño me han hecho.
Mi vida transcurrió con miedo, terror, angustia y sufrimiento en el día a día. Era incapaz de subir en un ascensor, metro, coche si tenía atravesar un túnel, trenes y un largo etc. Me decían que eso se llamaba claustrofobia; pero resultaba que tampoco podía desplazarme por las calles de Barcelona (soy de esta ciudad), porque me sentía desprotegido. Solamente podía ir solo, si el sitio por el que circulaba me resultaba familiar, conocido y cerca de mi casa. El alejamiento de mi casa se me hacía insuperable. Me dijeron que eso se llamaba agorafobia.
Es decir, no podía estar en sitios cerrados. Tampoco en sitios abiertos. En los lugares cerrados, para yo estar, debería tener una salida siempre cercana y controlada. En los sitios abiertos, necesitaba conocer el lugar y si no lo conocía, ir acompañado.
¿Pero esa solo un temor? No. En esas situaciones me invadía una intranquilidad, desasosiego, sudores, ahogos, taquicardias, vértigos y todos los males físicos que puedan tenerse. Créanme que no exagero.
¿Pero todo acababa ahí? No. A esta terrible angustia hay que añadir, al menos para mi, algo peor. La soledad. Mi familia me decía: “Eso son tonterías. No pasa nada. No te esfuerzas. Como un hombre con tu 1,80 de estatura y 85kg de peso, fuerte, puedes tener miedo a ir solo por la calle o coger un ascensor?, Lo haces por llamar la atención, para ser el centro de todo… Eres un egoísta. Solo piensas en ti.”¡que fácil resulta a los que afortunadamente no han pasado por ello, hacer estos comentarios!
Yo sí he pasado por ello. Yo sí he sufrido en mi cuerpo y mi ánimo estos espantos. Yo si me he sentido solo e incomprendido. Yo si me he sentido culpable. Y como yo sí he pasado por ello, y sé lo que es ese martirio, os comprendo perfectamente a los que hoy estáis viviendo este horror y sí os digo que se supera para siempre. Da lo mismo que se llame claustrofobia, agorafobia, ansiedad…Se puede llamar como se llame. Lo único cierto, es que es superable y no en un periodo largo tiempo, sino en un espacio relativamente corto; y la gran ventaja que se tiene, cuando se supera esta agonía, es que nos hacemos mejores, más comprensivos con el dolor y muchísimo más fuetes, porque después de tantos años con esa carga encima, ya nos pueden echar lo que nos echen…
Animo a todos